De nadies a héroes

Jorge ForeroTodos de alguna manera construimos nuestra vida a partir de referentes o héroes, verdaderos o creados, para poder regular la convivencia humana.

Ellos nos motivan a esforzarnos diariamente en la construcción y realización personal. Desde los personajes mitológicos griegos hasta los superhéroes de la televisión, estos personajes crean una magia y nos fortalecen.

Las elites en el poder desde la colonia y luego en la Republica han creado un modelo educativo que nos enseña a sentir vergüenza por nuestros referentes históricos y culturales, y luego la televisión nos mostró esos referentes de otras culturas y afianzo esas premisas educativas de no valorar lo nuestro.

Nuestros héroes de la independencia fueron sobredimensionados unos y ocultados otros para la memoria de la nación.

Sin embargo, esos referentes han sobrevivido y han resistido a esos procesos de olvido, y hoy resurgen y se unen a unos nuevos referentes que ojalá se consoliden.

Los grupos indígenas que llevan 500 años de despojo y resistencia junto con los pueblos de origen africano que fueron incorporados al territorio colombiano y latinoamericano poco a poco luego de su cruel desarraigo. Han conservado su identidad, su cultura, parte de su lenguaje, pero sobre todo su saber y su reconocimiento de la historia.

Unos nuevos referentes surgen de las entrañas de los barrios pobres de las grandes ciudades, que en su mayoría son hijos de campesinos pobres que fueron desplazados en las guerras antisubversivas de las últimas 3 décadas y que han sido despojados de sus derechos y de sus sueños de educarse, de conseguir un trabajo y de vivir dignamente en la ciudad.


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Los primeros con sus trajes, su bastón que simboliza autoridad, su valentía, pero sobre todo el actuar comunitario que es la capa protectora ante cualquier adversidad; los segundos con su juventud, sus sueños, su hambre y ese sentimiento solidario que los lleva a ofrendar sus vidas por la redención social.

Todos juntos han despertado un sentimiento nacional a partir del 28 de abril. Si bien no son los únicos actores del actual estallido social en Colombia si son los Héroes, los que se han ganado el respeto y la solidaridad de Colombia.

Contra ellos a recaído la mayor represión urbana que jamás se ha visto en este país.

Estos héroes anteriormente calificados como «nadies» nos están enseñando una nueva interpretación de la historia, nos hablan de invasores, despojadores, de torturadores y no de descubridores y benefactores como historia oficial; y escriben la nueva historia a partir de derribar no solo las estatuas de los genocidas invasores sino de paradigmas de superioridad de raza y de clase social.

Nos hablan de derechos y no de resignación a la miseria y a la ignorancia; nos hablan de vencer el miedo y no de aceptar cobardemente el despojo; pero sobre todo nos hablan de dignidad humana. La que perdimos cuando perdimos las tierra a manos de los despojadores españoles y luego los criollos que la usufructúan y ceden a las compañías extranjeras para que la sigan desangrando con proyectos de megaminería y fracking.

Estos nuevos héroes genuinos, surgidos de las entrañas de la patria nos muestran un camino tortuoso quizá pero lleno de esperanza y de futuro.

Por:
Jorge Forero


A propósito del legado que nuestros héroes y hermanos mayores nos quieren transmitir, les comparto esta gran reflexión del abuelo Antonio Daza Kulchavita de la Tribu Muisca

 

Las columnas de opinión no representan necesariamente la opinión editorial de Mesunos.Org

5 comentarios en “De nadies a héroes”

  1. Es tiempo de contarnos una historia donde los colonizadores, asesinos, violadores y ladrones no sean vistos como los hacedores de nuestra sociedad. Gracias a nuestros hermanos mayores por conservar la sabiduría ancestral y por querer recordarnos cómo debemos relacionarnos con nuestra madre tierra.

    Gracias Jorge por tan excelente artículo.

  2. Jose W Vergara

    Excelente reflexión para entender lo que verdaderamente está sucediendo en Colombia en estos momentos. Los que han sufrido la violencia y la marginacion en forma sistematica han sido los que han salido a clamar por ese verdadero cambio que se necesita en nuestro pais. Realmente ellos
    han salido a representar a esa gran mayoria de colombianos que, por años o quizas siglos, jamás se atrevieron a denunciar el despojo y la explotacion. Indigenas, campesinos, minorías étnicas, marginados, excluidos, no son «aquellos qué marchan y protestan», ellos son realmente el alma de una nación que sufre, son la esencia de todos los colombianos, ellos son, medularmente, nosotros mismos.

  3. Siempre habrá otra manera de hacer las cosas, por eso apoyamos a aquellos que siempre han defendido la vida y la tierra que se habita

  4. A veces la fuente más fructífera, donde germinan los más profundos análisis, son los momentos de migrañas y sueños vividos interrumpidos o incluso el mismo insomnio, ese que estas en el mundo pero a la vez no, ese espacio en que ni estas dormido ni estas despierto, pero la escasa cordura que persiste aun, te dice que te es imposible la satisfacción más onírica posible, y la mente extrae cuanta cantidad de pensamientos conexos e inconexos a la vez, desde el más sencillo y real como si dejo la estufa prendida, o un electrodoméstico enchufado, hasta los mas profundos y complejos como por que el gato ronronea por miedo y por placer de la misma forma. En una de esas instancias de disertaciones esporádicas y análisis angustiosos, aparecen las epifanías o algo parecido, es decir, esos momentos de plena lucidez donde se te revela algo como verdad irrefutable, la más reciente y tal vez empujada mi mente por los convulsionados acontecimientos actuales, fue cuando se me ocurrió pensar en los grandes personajes históricos y sus vidas comunes, no las grandes gestas que los identifican y que sabemos a medias, si no su día a día, su cotidianidad, obviamente enmarcado en su época y costumbres, ¿cómo sería entonces la cotidianidad de Bolívar? por citar a uno, ¿tendría agrieras, le darían gases algunos alimentos, eso cambiaria su estado de animo y sus decisiones?, ¿existiría alguna dermatitis micotica lo bastante pruriginosa que le causara tanta molestia que lo llevara a ser en sociedad y privado quien fue?, preguntas estas me aparecieron con otros personajes, ¿sería Churchill verdaderamente un alcohólico crónico y un llorón de profesión?, ¿tal vez la mezcla de su dependencia etílica y lábil sensibilidad, le llevo a sobreponerse en los momentos mas cumbres y necesarios?, ¿o acaso el temblor de mano de Hitler y su mezquina obsesión por los detalles, le marco la senda a buscar la perfección en la oratoria y después de eso descubrir su poder persuasorio que al final llevo a la locura y al debacle a toda una poderosa nación?.
    Pero hilando fino y en estos saltos mentales también me llevaron a la humanización desde lo terrenal y lo mundano de estos y otros históricos personajes, sus mas profundos defectos y sus encarnizadas luchas humanas consigo mismos. Detalles que no afloran fácilmente incluso entre los más rigurosos biógrafos y momentos obscuros de los que nadie habla, tal vez por que se deben mantener los papeles y se requiere de ese grado cuasi beatificatorio para enseñarnos en las escuelas y universidades quienes son los próceres, lideres o ejemplos a seguir, merecedores de las mas abnegadas y dedicadas reverencias o al contrario si fueron los villanos de la historia, la satanización completa de su personaje y que no quede duda alguna de su maldad o barbarie, claro esta desde el punto de vista de quien cuente la historia. Negar entonces el carácter despótico, arbitrario y arribista de Bolívar para que pueda corresponder y encajar en el imaginario colectivo como nuestro impoluto libertador, el cual se le debe olvidar y en lo posible borrar de la historia que ordeno masacres contra civiles inocentes que no comulgaban con la causa libertadora, mujeres, niños y ancianos en plazas públicas y a falta de pólvora o por ahorrarla, se les condeno a la muerte por lapidación, borrar de la memoria colectiva y pseudohistorica de los libros de bachillerato el Holodomor de Stalin, cuando mato a centenares de millones de compatriotas de hambre e incluso debieron hacer panfletos y avisos para disuadir a la famélica población Ucraniana para que no se comiera a sus propios hijos. Desechar de tajo de la historia las barbaries como la de los jacobinos cuando embriagados de venganza y merlot, asesinaron a toda la región de la Vendée, incluyendo mujeres y niños para que no se reprodujeran nunca más sus ideas contra revolucionarias, causando el primer genocidio no reconocido de la Historia moderna en favor de la triada, liberte, fraternite egalite, para ser blanqueada y borrada de las mentes con el óleo de Delacroix, el cual cada vez que veo y fruto de la ingeniería social, y el adoctrinamiento de años de películas, me parece escuchar las notas celebres de la marsellesa en la voz pura de un niño, un niño tal vez con las mismas características de los tantos que murieron por sus manos en la Vendée.
    Claro y por que no del otro lado de la historia de los satánicos genocidas y barbaros sociópatas, que nunca se les ha reconocido su lado humano o sus aportes al lado positivo de la humanidad y su desarrollo, si no que al contrario embargados como botín de guerra, estas ideas se las adueñan los vencedores como suyas, el animalismo y el antitabaquismo de Hitler, su interés por la educación preescolar y el desarrollo económico de su país, reflejado en indicadores a toda vista sorprendentes e irrefutables. Pero por que llegue hasta este punto… ah sí ya recuerdo mi epifanía en medio del insomnio y la migraña, tal vez por que antes de acostarme estaba leyendo de la colocación de la estatua de Dilan Cruz, donde estaba la de Gonzalo Jiménez de Quesada, y pensé dentro de 100 o más años, una madre pasara por ahí de la mano de su hijo y dirá “mira nene ese es el honorable Dilan Cruz, precursor de la revolución del nuevo siglo, cuando se iniciaban las protestas en 2019, lo mataron los malditos represores de la policía de un disparo por detrás los muy cobardes, era un joven tan ilustrado y bueno que salió a defender nuestros derechos, mira así deberías ser tu”. En las escuelas se escucharán los nuevos himnos y se izara la nueva bandera de Colombia que es igual, pero con los colores al contrario y una mano empuñada en vez de escudo. Se enseñara como Dilan Cruz y Lucas Villa lucharon por la libertad de nuestra patria y en los libros y laminas estarán los dibujos de ellos como próceres y se dirá que el tiránico y maléfico Álvaro Uribe sometía al pueblo a hambre y necesidades, y de como lograron eternizarse en el poder por muchos años y el último fue Iván Duque, un niño oligarca de familia acomodada que tuvo que salir corriendo cuando los neoneogranadinos lograron la nueva independencia por su luchas calle a calle, de como los tiranos fueron traicionados por uno de los suyos y posteriormente este fue premiado con un Nobel de paz, a la salida del colegio se verán las caras felices de los orgullosos niños que aprendieron tanto de historia patria en el “colegio neoneograndino publico Gustavo Petro”.
    Pero ya cabeceando y luchando contra un sueño que por fin llega, para terminar en mi mente el cuento que me forme, aparece por fin la epifanía y pienso que la historia siempre se escribe y mal escribe según quien le convenga, la historia la escriben los vencedores y no los vencidos, para blanquear a unos y satanizar a otros, y que por eso, solo es cíclica y no avanza por que no avanzamos, solo repetimos procesos y momentos, con otras ropas, otros carruajes, otras tecnologías, es el eterno y cíclico devenir de la humanidad que se negó a evolucionar y se conformo con solo girar. Dentro de 100 años entonces alguien también pasara por esa estatua la mirara de reojo y recordara en temeroso silencio, que ese “prócer” era un muchacho cualquiera de un colegio publico humilde, con problemas de adicción y de conducta, que ni sabia por que protestaba, que un dia salió invitado por unos amigos e influenciado por redes sociales y por poderes que ni conoció, ni entendió y que lo utilizaban, lastimosamente un artefacto de disuasión de la protesta le cayó en la cabeza matándolo y condenándolo para siempre a ser el mártir que no quiso, en un país llevado por la paranoia, la histeria y la falta de cordura.

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