No hace mucho navegando por el face me encontré con un meme de la serie de finales de los ochenta Carrusel de Niños que decía «Si a ti también te molestó el desprecio de María Joaquina hacia Cirilo, es que ya te toca la vacuna».
Me hizo gracia porque de cierta forma cuando niño me identificaba con Cirilo y con su cruzada por conquistar a la más guapa de la clase, aunque de igual forma caí en cuenta que en definitiva, ya estaba en la edad asignada para la vacuna.
Siendo sincero y hablando con la verdad, nunca me gustó la idea de tenerme que vacunar, soy más de cuidarme en cuanto a la alimentación, la estabilidad emocional y mental y obvio, el uso de los elementos de bio seguridad.
Sin embargo entendí que debía dejar a un lado esas tontas pretensiones de que «eso a mi no me da», y hacerme responsable de mi parte en el cuidado no solo de las personas con las que convivo, sino de todas aquellas con quien me topo por la calle.
Así que aprovechando mi entrada en la etapa 5 del plan de vacunación nacional, me dispuse a buscar el lugar donde me iban a implantar el «Chip».😬
Identificado el lugar en el pueblo donde aun habían vacunas, en específico la Janssen, me soltaron el chisme que para el día siguiente solo quedaban treinta, o sea, debía madrugar.
Cumpliendo mi cita muy puntal y de camino al Hospital pude ser testigo del paso por la carrera octava de La Mesa, de la caravana de la Virgen del Carmen. Una oportunidad más para pedirle a la Madre Santa por su apoyo en este momento de mi vida.
Y no es para menos, mil y un rumores recorrieron las redes sociales durante meses con respecto al origen de la pandemia y su consecuente vacuna, creo contarme entre los miles sino millones de personas que en algún momento tuvieron sus dudas.
Después de una prolongada espera de casi tres horas desde que llegué al Hospital, nos hicieron pasar al cuarto donde nos esperaba un equipo de enfermeros y asistentes, mientras unos llenaban todo el papeleo, otra más aplicaba la inyección.
Luego de explicarme el procedimiento a seguir y que la ventaja de esta vacuna es es su única dosis, la enfermera alistó la jeringa con y 0,5ml de liquido. Y pensé: – Que suerte tiene mi hijo pequeño, las jeringas para sus vacunas son super pequeñas, la que nos tocó a nosotros parecía un pica hielo -.
Afortunadamente el pinchazo casi ni lo sentí, pero si tuve que esperar en sala «por si las moscas».
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Al retirarme ya del punto de vacunación, solo sentía un leve dolor en el lugar donde fue el pinchazo, pero de resto nada más.
Salve decir que no todos los organismos responden de la misma forma, pero en mi caso me siento afortunado porque en las horas siguientes durante ese primer día, solo sentí ese constante y molesto aunque inofensivo dolor.
Al día siguiente continuó el dolo en el brazo y de vez en cuando una que otra punzada en la espalda y la piernas, algo molestas la verdad.
Pero pensaba; – Si así reacciona mi cuerpo con la vacuna, no me quiero ni imaginar lo que es padecer la enfermedad con todas las letras –.
Así que si has leído hasta este punto y aun estás indeciso si vacunarte o no, te recomiendo que lo hagas, no solo por tu salud, sino por la de las personas que nos rodean.
El ideal es haber vacunado en algún punto del futuro, como mínimo el 70% de la población, para que podamos hablar de inmunidad de rebaño y que la enfermedad, la cual seguramente se hará endémica así como la gripe, ya no logre acabar con tantas vidas y detener la economía y sustento de las personas.
Debemos confiar en el intelecto y buena voluntad del ser humano, en las capacidades de miles de científicos que se esforzaron por sacar adelante una vacuna en tiempo récord y de marcar un nuevo paradigma para el futuro, uno en el cuál ya no se va minimizar o ignorar las alertas tempranas de cara a nuevas enfermedades.
Así que esta es mi historia con la vacuna, me siento feliz… y bueno ya por lo menos recibo el 5G con acceso vitalicio a Netflix y Only Fans.
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Bien por esa decisión de vacunarse y con el ejemplo motivar a los indecisos. Además de los cuidados personales hay que aceptar la ayuda que ofrece la ciencia para enfrentar con menos riesgo a ese enemigo implacable. Muy buen artículo, gracias